Quizás, para algunos, referenciar el tema de la sucesión gubernamental en Sinaloa parecería prematuro; sin embargo, no es así aun cuando falte poco más de la mitad para que concluya el actual sexenio.

Los especialistas en el análisis político, perciben ya los primeros signos de que la sucesión está en marcha.

Las llamadas elecciones intermedias, realizadas el pasado 7 de julio, según lo previeron, marcarían la intensificación de los tiempos de la sucesión, y así es.

¿Le parecen casuales, por ejemplo, las distintas versiones en torno al regreso de Jesús Vizcarra Calderón a la actividad pública?

Jesús Vizcarra, es un personaje de trabajo, resultados y de metas. No se les olvide.

¿Le parece casual, también, la lucha por el control del Congreso del Estado donde se involucran, principalmente, Jesús Enrique Hernández, Jesús Burgos y Ramón Barajas?

¿Se ha preguntando a qué grupos representan estos políticos?

¿Qué significa, de fondo, la impugnación del PRI en la elección de diputado del XX distrito?

¿Realmente, por qué Ernesto García solicitó licencia indefinida, apenas unas horas después de su regreso al Congreso del Estado tras el resultado desfavorable de la elección de presidente municipal en Ahome, en la que contendió por la coalición PAN-PRD-PT?

¿Cuál será el impacto político si la coalición PAN-PRD-PT revierte los resultados de la elección de alcalde en Ahome?

¿Entre los actores políticos y analistas de esta actividad, habrá alguno que, en su sano juicio, argumente que el llamado grupo Chilorio Power no tiene interés en lo que sucede en Sinaloa, no de ahora sino desde que el priismo arribó de nuevo a Los Pinos?

Para MALOVA, la cuenta regresiva está en marcha…inexorablemente.

(Y como dijo un siempre certero analista del quehacer político local, en el corto plazo, cuestión de meses, MALOVA ya no tendrá la voz completa)