Recientemente se dio el banderazo oficial por parte de las autoridades locales para la construcción de un mirador en el Paseo Claussen, con la intención de que los turistas puedan apreciar de cerca las maniobras de los pescadores artesanales del puerto en su arribo a la playa, sin embargo esto no les ayuda mucho en el  incremento de sus ventas a los trabajadores del mar, que aseguran que si acaso, son entre 15 y 20 personas las que compran sus capturas de manera directa en el lugar.

 Ricardo Velarde Aguirre, líder de la cooperativa Rivereños de la Playa Norte, comentó que son dos agrupaciones de pescadores los que operan en el lugar, con un aproximado de 20 pangas de manera constante, sin embargo, la comercialización del producto no la realizan en su totalidad en la playa, sino que la entregan a mayoristas y coyotes.

 Mencionó que en estos momentos lo que más se está capturando son sierras y pargos de buen tamaño de hasta 15 kilos, mismo que se da a razón de 80 pesos el kilo de pargo, aunque tienen que salir de madrugada a pescar, por lo cual consideran que si se les permitiera vender sus productos ya cocinados en el lugar donde lo sacan, sería más atractivo y les iría mejor.

Sobre los apoyos del BIENPESCA estatal y federal, dijo que aún no tienen noticias concretas, aunque se especula que pudiera ser en el mes de julio cuando les caiga el beneficio, del que por cierto, no todos los pescadores artesanales lo reciben.