Mazatlán, Sinaloa. Aunque son muchas voces las que coinciden en que México o al menos Sinaloa, deben voltear hacia otros puntos del planeta para comercializar sus productos y dejar de depender mayoritariamente del mercado estadounidense, en lo que concierne al sector pesquero, hay un problema que dificulta esto y es que son muy pocas las plantas certificadas para el procesamiento de las pesquerías que hay en el país.

Humberto Becerra Batista, vicepresidente nacional de la CANAINPESCA, comentó que no hay incentivos para hacerlo por parte de las autoridades.

Sin embargo, y aunque el mercado está ahí, esperando que los productores exporten desde México, es aquí donde se atora el asunto, ya que las normas europeas son muy estrictas y se ocupan plantas de primer nivel para industrializar los productos que aunque son de primera calidad, ocupan igualmente procesos de primera calidad.

Agregó que amén de los costoso de mantener una planta, las autoridades en la unión europea se toman su tiempo para certificar lo que a veces llevan hasta más de tres meses y de todas maneras siempre te queda la incertidumbre si te van a volver a certificar, además de que los permisos que otorga la COFEPRISS aquí en México se dan por un año, lo que no permite comercializar a largo plazo con ningún país y por ello hasta el momento, resulta incosteable el abrir mercados del otro lado del charco