El día 23 de marzo amanece vedado el camarón en el litoral del Pacífico, y si hay cooperativistas que siguen capturándolo es porque les quedó algún “chorro” de combustible y para sostener el empleo de la tripulación, pero ha sido una temporada horrible, declaró Carlos Sotelo Monge.

El dirigente de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Altamar en Topolobampo manifestó que, aunque los volúmenes de captura han sido regulares, no les permitió obtener ganancias razonables por los altos costos de producción, empezando por el diésel y el mantenimiento de sus unidades de trabajo.

“Que es el día 22 a las cero horas, o sea, el 23 debe de amanecer vedado, yo digo que desde cuándo debería de estar vedado, porque en realidad quienes andan haciendo la actividad ahorita de la pesca del camarón es porque o le quedaron algunos chorritos de diésel en sus tanques”.