Encubierta en la política de austeridad republicana que implementó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional, organismo político que arrasó en las pasadas elecciones federales y en algunas locales, van por estrangulamiento operativo de los partidos políticos de oposición al impulsar una iniciativa para reducir al 50 % sus prerrogativas.

En 2019, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) recibirá mil 567 millones de pesos; Acción Nacional(PAN), 861 millones, y el Revolucionario Institucional, 811 millones.

 Cuatro partidos restantes (PRD, PT, PVEM y MC) tendrán para gastar más de 350 millones de pesos cada uno, en promedio

Los partidos con registro nacional tienen aprobado un presupuesto global de 4 mil 968 millones de pesos para el ejercicio 2019, pese a la austeridad republicana del Presidente López Obrador.

De avanzar con esta iniciativa, los partidos opositores a Morena quedarían en una mayor crisis financiera, sin muchas posibilidades de operatividad para contender en las próximas elecciones.

De hecho, los partidos opositores a Morena ya están en graves problemas financieros porque algunos, por ejemplo el PRI, no tienen ni para pagar la nómina de sus trabajadores.

Una reducción del 50% a las prerrogativas sería algo así como el último clavo al ataúd de los partidos opositores a Morena.

Para contender en condiciones de igualdad -en términos financieros-, se requeriría que las prerrogativas fueran eliminadas para todos los partidos.

 Sospechosamente los legisladores de Morena no habían demostrado ningún interés en este tipo de propuestas, toda vez que desde octubre del 2018 los dirigentes del Partido Sinaloense, encabezados por su dirigente estatal Héctor Melesio Cuén Ojeda, presentaron una iniciativa ciudadana respaldada con más de 250 mil firmas en la cámara de Senadores, sin que el proceso legislativo haya avanzado.

Antes, en 2015, en su etapa de diputado local Cuén Ojeda inició la lucha por la reducción del financiamiento a los partidos políticos.

 Es decir, lo que ahora impulsa Morena no es nada nuevo y obedece sólo a un mero cálculo político.