1956, movimiento del magisterio de entonces. El objeto, mejoras salariales. Al frente en las calles, Othón Salazar. Líder del Frente Sindical Magisterial.Para 1958, se suman otros sindicatos fuertemente organizados,de trabajadores. Los telegrafistas,  los médicos y  los ferrocarrileros. Los ferroviarios,forjanel conflicto nacional. De gran calado. Demetrio Vallejo, al frente.Como subcomandante sin Pipa en ese entonces, Valentín Campa. Motivo, el mismo: aumento de salarios.

Amenazas de despidos para los sublevados. Lo álgido se centra en ceses por  la empresa pública, Ferrocarriles Nacionales. De cárcel, por el gobierno en turno.Los ferrocarrileros se mantienen firmes en sus ideas. Comienza la represión.El gobierno envía tropas. Sobre Demetrio Vallejo, el sistema, aprieta. Grandes empresarios y la clase política, desatan campaña en su contra. La acusación, agente del comunismo, peligro a la libertad. El delito, disolución social. Precedente profético de la excitación sucesiva de modadel ius puniendi, de gavillero, abigeo, secuestrador, lavado de dinero, delincuencia organizada.

La represión del gobierno es severa. Más de 9 mil ferrocarrileros, son despedidos. Muchos otros detenidos. Los  sindicatos, ocupados por la policía y el ejército.Demetrio y Valentín Campa desde 1958, 10 años, en prisión. Son liberados por el Movimiento estudiantil de 1968. Inconformidad  Nacional también reprimida. También por el ejército. También, en forma severa.Una década y los hombres dirigentes del sistema, dirigiendo con el pasado. Expulsado el sector militar de dentro del Partido de la Revolución, solo se deja al campesino, al obrero y al popular, se le mantiene palpitante en la vida civil.  Con la represión y el miedo, como premisa mayor, para el control social.

Al Inicio de la década de los 70, un destello de talento político. El fruto de dos reivindicaciones. Una con los estudiantes.  Darles la mayoría de edad, a los 18 años a diferencia de 21. La otra, llegada de dirigentes destacados, líderes naturales de los sectores del Partido heredero de la Revolución y el poder público, a altas tribunas de la vida pública.

Esa articulación política, hace posible la llegada en Sinaloa de Alfonso Calderón, como gobernador.Obrero electricista. Nacido en la Sierra de Sinaloa. Precaria educación escolarizada. Autodidacta. Su obra material y social es amplia. Cercana a la gente pobre. Al gentío. Sabía por carne propia de la orfandad de los descalzos. Pretendió paliar a su modo y en su visión, la desesperanza de los desamparados. Aun  así, la crisis de control social, le supera a su talento político. Toma una decisión de poder, con los residuos de aquella proclama napoleónica que desde Los Pinos, se practicaba: el Estado, Soy Yo. Y viene la Operación Cóndor. De nuevo nuestro ejército, a la vida civil. 50 años después, hay familias que no pierden la esperanza por saber, donde quedaron sus familiares.

El Gran Dinero llega a la Administración Pública. Como abejas al panal, la clase política. No hubo prurito alguno. La descomposición moral del país se acentúa. Los sectores de los trabajadores, los campesinos y popular, dentro del partido, a la nada. El dinero y la posición, por la posición y el dinero mismo. La crisis social, y la descomposición axiológica, aumenta. El fruto, es amargo. Instituciones públicas y hombres públicos, en los que no se cree, a los que no se respeta.Sangre en abundancia. Muertes crueles, degradantes. De soldados, policías, funcionarios públicos o personas que optaron por el delito, como forma de vida.¿No son acaso vidas humanas, sangre mexicana? ¿No duele la muerte entre hermanos, a los que se dicen estadistas?

Una población inmersa en injusticias. En el pavor. En la pobreza. Odios. Resentimientos sociales profundos. Una lucha fratricida interminable entre nosotros. Confusión, canalladas contra el estado y su sociedad, de quienes lo usufructúan. Maldadesque conllevan la cultura del odio y del caos. Disminuidoagudamente, nuestro espíritu nacional y sentido de identidad. ¿Es este el éxito de la democracia tecnócrata, en términos de vidas humanas y de sangre?

Hay una inmensa desilusión y abatimiento.Estabilidadfrágil de orden. Intereses extranjeros como siempre, mueven la cuna, la lucha fratricida, para apoderarse de la riqueza de la nación. Vaya historia que escribimos.

La mediocridad, nos distingue. Hay ausencia de ilusiones. De verdadero amor patrio. De verdadera humanidad mexicana. Atrapados e inmersos en la cultura del ego, la violencia y la corrupción. Ya dijo la semana que terminóel Hombre de Atlacomulco de Fabela, nuestro Presidente: “Si hablamos de corrupción, no hay nadie que pueda aventar la primera piedra, porque este tema que tanto lacera, la corrupción, lo está en todos los órdenes de la sociedad y en todos los ámbitos”.

De nuevo, el sistema, aprieta. Los Gafes, lo mejor de nuestro ejército, como siempre, en las crisis sociales. El Terror con el Terror. Como si no estuviéramos ya, atemorizados. Cansados de un Estado de Derecho, de Papel. Mientras varios gobernadores y ex gobernadores, se convierten en los nuevos  jacobinos. Como en tiempos de la caída de  Maximilien Robespierre, se aprestan a recibir la caricia de la maquina inventada por Joseph Ignace Guillotin. Así se enfrenta la crisis de moral pública ycredibilidad, en estos  momentos tan difíciles,tan tristes, tan trágicos.