La filtración de la información sobre la presunta visita de la diputada sinaloense, Lucero Guadalupe Sánchez, a Joaquín Guzmán, antes de la segunda fuga de éste del penal del Altiplano, es un certerogolpe político para el Partido Acción Nacional.

Más allá del desafuero de la diputada postulada por el PAN solicitado por la Procuraduría General de la República, el impactomediático de esa información  ha cimbrado a la estructura panista.

Enfilado a la elección federal del 2018, el presidente del CEN del PAN, Ricardo Anaya, implementó medidas tratando de lavar la mancha a modo de mensaje justiciero a la opinión pública.

Envió a Sinaloa como investigador y juzgador al incondicional Federico Doring, quien en medio día ya tenía el veredicto, antes de comer con el Gobernador, Mario López Valdez.

Fue implacable: disolver el comité directivo estatal, presidido por Adolfo Rojo, presidente del grupo legislativo del PAN, y expulsar al también diputado local, Guadalupe Carrizoza, a éste por defender públicamente a su compañera de bancada

En reunión privada con la estructura del CDE del PAN, cuyos audios fueron filtrados a algunos medios electrónicos locales, el diputado Doring planteó dar celeridad a la solución del caso y cerrar el tema toda vez que, según reveló, había muchas presiones de PRI gobierno ante la negativa panista de entrarle a la reforma electoral que permita regresar al esquema de libre contratación de spots durante las elecciones.

En el afán de tener un camino liso rumbo al 2018,la dirigencia del CEN del PAN optópor el principal efecto colateral pro PRI gobierno:

1.- El plena precampaña, provocar la disolución de la alianza PAN-PAS que tenía altas expectativas ganadoras en el proceso local 2016 donde se elegirán presidentes municipales, diputados locales y gobernador del estado.

Sin embargo, no esperaron la reacción de los integrantes de la estructura del CDE del PAN y del diputado Carrizoza, quienes impugnaron la resolución del PAN nacional ante los tribunales, en el ánimo de revertir tal medida sólo para dejar limpios sus nombres de la presunta vinculación que se hizo con el crimen organizado.

En ese propósito, la declaración del exdirigente del PAN en Sinaloa, Edgardo Burgos Marentes, en entrevista a MVS, clarifica la real responsabilidad en la postulación de Lucero Guadalupe Sánchez, como candidata del PAN a la diputación local.

Burgos Marentes, en ese tiempo presidente del CDE del PAN, señaló que la dirigencia nacional fue la que avaló la designación como candidata de Lucero Sánchez.

En ese tiempo, Gustavo Madero era el dirigente del CEN del PAN, y el responsable de político del PAN en Sinaloa, el ahora exdiputado federal Jorge Villalobos.

Ricardo Anaya y Federico Doring lo sabían, pero buscaron “chivos expiatorios” para encubrir a Gustavo Madero, y cerrar el caso.