Microscopio Social

Planea 2015 exhibe el fracaso educativo de México

 

El viernes 6 de noviembre se dieron a conocer los resultados del Plan Nacional de Evaluación de los Aprendizajes (Planea, 2015), el cual se aplicó a los alumnos de sexto de primaria y tercero de secundaria en dos grandes áreas: lenguaje y comunicación y matemáticas. Los resultados son preocupantes.

Por ejemplo, en el área de lenguaje y comunicación en alumnos de sexto grado de primaria, la mitad (49.5%) se ubica en el nivel más bajo de la evaluación, ya que solo supo seleccionar la información sencilla que se encuentra en los textos descriptivos.

En cuanto a los alumnos de tercero de secundaria, los resultados muestran que solo seis de cada 100 alumnos (6.1%) se ubican en el nivel más alto de aprendizaje, pues son capaces de identificar un artículo de opinión. Por el contrario, más del 93% de los que egresan de secundaria saben leer, pero no comprenden lo que leen.

En matemáticas el escenario no mejora. El 60.5% de los alumnos evaluados de sexto de primaria no resuelve problemas aritméticos con números naturales; es decir, la mayoría de nuestras niñas, niños y adolescentes que egresan de primaria no saben sumar, restar, multiplicar o dividir.

Lo más alarmante es que los resultados en Sinaloa son aún más deficientes que la media nacional. En lenguaje y comunicación, en sexto grado de primaria, nuestra entidad se ubica entre los siete estados con el nivel más bajo de aprendizaje (51.4%). De igual modo, los alumnos de tercero de secundaria de Sinaloa solo superan a los de Sonora, Guerrero y Tabasco.

En matemáticas, Sinaloa se ubica en el onceavo lugar en alumnos de sexto de primaria, siendo este el único rubro donde se ubica por encima de la media nacional, mientras que los alumnos de tercero de secundaria se ubicaron en el lugar 16.

Por otro lado, Planea tomó en cuenta las condiciones de marginación y los tamaños de las localidades. Los resultados son predecibles, ya que la pobreza de los hogares, los que tienen mayor precariedad, las comunidades más alejadas de la civilización, son factores que influyen para que los niños y adolescentes que viven en esos hogares registren los niveles más bajos de evaluación.

Los resultados de Planea reiteran lo que la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE) reportó en 2013: México ocupa el último lugar en el tema educativo. No hemos avanzado. Los resultados de la prueba PISA de la OCDE registran que México tuvo un pésimo desempeño en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, pues nuestro país ocupó el último lugar de los 34 países de la OCDE en las tres categorías de la evaluación: matemáticas, lectura y ciencias.

En reiteradas ocasiones he afirmado que la Reforma Educativa no se implementará por decreto; por el contrario, si no se atienden los problemas y las deficiencias que están sobrediagnosticados, la reforma entonces no tendrá futuro.

Algunos de los problemas que influyen en el aprendizaje son la desigualdad social y la existencia de grupos vulnerables, pues los estudiantes con mejores condiciones de vida tienen mayor rendimiento, mientras que los más pobres y marginados adquieren las habilidades mínimas. También se inciden las pésimas condiciones de infraestructura y equipamiento en que se encuentran miles de planteles educativos, ya que no es igual contar con todos los servicios que carecer de agua, drenaje o luz, por ejemplo.

Otras causas son la pérdida permanente de clases por diferentes razones: reuniones de evaluación, condiciones materiales de las escuelas, ausencia de maestros por errores administrativos y falta de pagos, por reclamos acerca de la Reforma Educativa, así como por la evaluación y capacitación a docentes, la cual se desarrolla con gran deficiencia debido a una política inadecuada de comunicación entre autoridades y magisterio.

De igual manera, influyen los programas mal planeados, como la dotación de tabletas, en donde se aprecia fallas en los equipos, falta de capacitación en los docentes para un uso adecuado y la carencia de internet en las escuelas.

En este sentido, la calidad educativa no se podrá alcanzar si no existe una verdadera comunicación y colaboración entre las autoridades educativas, los sindicatos de maestros y los miembros del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); la coordinación de estos entes públicos es obligada, y no hacerlo es llevar la Reforma Educativa al fracaso.

En este marco, le damos gran importancia al dictamen que acordamos como diputados el jueves pasado sobre el Programa de Mejoramiento de la Infraestructura Educativa; asimismo, es necesario darle seguimiento a la aplicación del recurso  aprobado, tal y como lo propusieron compañeros diputados en la sesión pasada.

Por ello, como presidente de la Comisión de Educación y Cultura del H. Congreso del Estado, solicité formalmente a la mesa directiva se gestione ante las autoridades correspondientes del gobierno estatal, que los diputados participemos en la selección de las alrededor de 680 escuelas que se beneficiarán con el programa mencionado, pero también en la supervisión de la aplicación de los 1168 millones de pesos, para garantizar que no se contaminen con fines electoreros y haya transparencia y rendición de cuentas.

El convenio firmado por el Ejecutivo estatal no se hubiera concretado sin el aval de este Poder Legislativo; por tal razón, haciendo eco de la crítica constructiva de la sociedad por haber legislado en lo inmediato esta iniciativa, nos corresponde hoy más que nunca supervisar y evaluar la aplicación correcta y transparente de los recursos económicos de esta “innovadora herramienta financiera” que propuso el presidente Enrique Peña Nieto.

Por último, cabe destacar que recientemente la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), debido a los magros resultados de aprendizaje de los alumnos de sexto de primaria y tercero de secundaria en la prueba Planea, solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la urgencia de diseñar un nuevo modelo educativo que garantice un mejor aprovechamiento académico de los niños.

En resumen, urge instrumentar la Reforma Educativa no solo en el papel, sino principalmente en los hechos. Se tiene que hacer un gran esfuerzo, pues si no disminuimos los índices de deserción, no vamos a acabar con el rezago educativo. Según el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), en el país existen 31 millones de personas con rezago educativo: cinco son analfabetas, 10 no tienen la primaria y 16 no tienen la secundaria. Es evidente, pues, que mientras no cambiemos la educación, tampoco podremos cambiar al país.

 

Gracias y que pasen una excelente semana.

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