El gobierno federal juega con los intereses de cientos de productores del campo sinaloense. Parece no entender que cuando se asume un compromiso, hay que cumplirlo; la falta de seriedad de los funcionarios públicos federales está creando un ambiente de inestabilidad en Sinaloa.

Como se sabe, la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA) tiene un adeudo de 3,600 millones de pesos con los productores de maíz; asimismo, faltan 2,800 millones de pesos en la compensación de bases, más un complemento del precio de 400 y 500 pesos, mientras que en sorgo y trigo se deben alrededor de 200 millones de pesos. Según datos del delegado de SAGARPA en Sinaloa, Rolando Zubía Rivera: “Se lleva un avance en el pago del 50 o 60% entre las empresas y ASERCA”.

Éste fue el compromiso: tomando como precio base  3,300 pesos por tonelada, más el complemento para la producción del maíz, que es de 400 para productores de más de 10 hectáreas y 500 pesos a los de menos de 10 hectáreas, los apoyos totales son de 3,700 y  3,800 pesos por tonelada, respectivamente.

Sin embargo, en la última reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, con la asistencia del gobernador, Mario López Valdez, el titular de ACERCA, Alejandro Vázquez, declaró que el gobierno federal no cuenta con viabilidad financiera para cubrir dichos adeudos que tiene con el sector agrícola.  Además, les pidió orden a los agricultores sinaloenses en el programa de siembra de otoño-invierno 2015-2016.

La respuesta de los agricultores no se hizo esperar y fue directa. El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), Gonzalo Beltrán Collantes, señaló que el gobierno no les puede “exigir disciplina y ajustarse al programa de siembra propuesto, cuando no les entregan los apoyos que requieren para diversificar cultivos y alcanzar la rentabilidad”.

El martes 6 expresé en el pleno de la LXI Legislatura de nuestro estado un reclamo en relación  con la política social que el gobierno federal está aplicando al campo mexicano, específicamente a los productores sinaloenses. Es insultante que la política agropecuaria que se está implementando esté en manos de personas sin ninguna relación con este importante sector.

Coincidimos con el gobernador, Mario López Valdez, cuando dice que se trata de un dinero que se le prometió a Sinaloa  y no un obsequio,  “porque los productores se lo han ganado con trabajo, nos lo hemos ganado con el sudor de nuestra frente y vamos a ir por él de la manera más ordenada, civilizada, así que no nos calentemos”.

Es inaceptable que hoy vengan a decir que no hay dinero para cumplirles a los productores de alimentos cuando sabemos que existe un egreso impresionante de recursos por más de 5,356 millones de pesos para gastos ordinarios de los partidos políticos y que al Instituto Nacional Electoral se le aprobó un presupuesto de más de 15 mil millones de pesos; cuando sabemos, además,  que en las elecciones de este año se gastaron 22,812 millones de pesos. Todo este dinero corresponde a lo que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos.

¿Por qué no recortar dinero de estos presupuestos para que se apoye a los productores? ¿Por qué tratar de incendiar un estado con declaraciones irresponsables? ¿Quién será el culpable de que los productores tomen casetas y carreteras del estado y el país?

Ante esta situación y con justa razón, nuestros agricultores han acordado y ya están anunciando una marcha a la ciudad de México con el fin de reclamar el pago de los 3,600 millones de pesos que se les adeuda. Dicha marcha iniciaría  el lunes 12 de octubre y tiene como destino final la residencia oficial de Los Pinos. Toda nuestra solidaridad para con nuestros productores agrícolas de Sinaloa.

Por otra parte, el director de ASERCA presentó a los agricultores el plan de siembra otoño-invierno, el cual establece bajar la producción de maíz blanco de 600 mil hectáreas a 400 mil, argumentándoles que ello mejorará el precio del grano, evitará retrasos en el pago de recursos federales y favorecerá la demanda hacia los industriales.

No compartimos esta promesa. Ciertamente, el campo mexicano es uno de los sectores  que urgentemente requieren de una profunda reforma; un cambio radical en la política agropecuaria, pues existe una larga cadena de intermediarios que son los que se enriquecen y cada vez se les paga menos a los productores.

Por ello vale la pena retomar lo publicado en medios nacionales el pasado 29 de septiembre por un grupo de asociaciones de productores agrícolas e investigadores nacionales en un documento denominado: Alianza Pro Transgénicos.

En este documento se concluye con algunas peticiones al gobierno federal, las cuales giran en torno a lo benéfico que es utilizar los productos transgénicos, haciendo hincapié en las ventajas competitivas para la economía,  la mejora genética que registran, que se aproveche las investigaciones científicas realizadas en biotecnología agrícola, lo cual puede proporcionar mejores herramientas a los agricultores y, por ende, una mayor competitividad.

Vale la pena que todos los sinaloenses  respaldemos la lucha de los agricultores por mejorar los precios de garantía de sus productos, en especial del precio del maíz, por su importancia en la alimentación tradicional y cultural para Sinaloa y el país.

En este sentido, propuse a los diputados sinaloenses que como representantes del pueblo, debemos unirnos y publicar un desplegado en los medios de comunicación en el que se le haga un reclamo enérgico al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, para que cumpla con los compromisos pactados con nuestros productores. En caso de no cumplir con las demandas de los agricultores sinaloenses, se provocará una inestabilidad económica, política y social en nuestro estado.

Gracias y que pasen una excelente semana.