San Politikón

La UAS,más allá de mezquindades

Por: Juan Manuel Pineda

A manera de introducción, retomo una parte de lo que el pasado 21 de septiembre escribió Alfonso López Collada en Sinembargo: “procurar el pensamiento positivo no implica negar la realidad, sino al revés: se trata de lograr ver finalmente toda la gama de colores, no sólo el negro…”

No reconocer la transformación estructural, de fondo, y los consecuentes avances en la calidad académica y de los procesos administrativos alcanzados en la última década por la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa obedece, precisamente, a la imposibilidad de quienes, por naturaleza, parecen imposibilitados para ver toda la gama de colores.

Valorar la transformación de la UAS con base en algunos indicadores, conlleva a una percepción sesgada de la realidad que sólo deja entrever otros intereses, sobre todo cuando se incurre en verdades a medias.

El Ranking 2015 de las mejores universidades de México –según se advierte en la propia publicación- tiene una orientación específica y se sustenta en información recuperada por el periódico El Economista en alianza con América Economía, donde se emplearon como fuentes los resultados disponibles en EXECUM-UNAM y CONACyT del año 2013. Los de COPAES y WEBOMETRICS actualizados a 2014 y la Encuesta de Reclutadores de América Economía aplicada en febrero de 2015.

La metodología de este ranking se basa en la calidad docente (30%), investigación (20%), reputación ante empleadores (20%), oferta de posgrado (15%), prestigio internacional (10%) y acreditación (5%).

En este ranking, que no valora –en el caso de la UAS- todos los factores que han transformado la calidad académica y administrativa, la máxima casa de estudios sinaloense aparece en el lugar 23, sin embargo, por regiones se ubica en el tercer lugar en el indicador de calidad cuatro décimas debajo de la UNISON y a seis puntos porcentuales de la UABCS, pero ninguna de las dos, porejemplo, se acerca a la matrícula atendida con parámetros de calidad que tiene la centenaria casa rosalina.

Para quienes preguntan de manera “pertinente” sobre el lugar de la UAS en el ranking 2015, aplica reiterar lo que refiere Alfonso López Collado, citado al inicio:“procurar el pensamiento positivo no implica negar la realidad,sino al revés: se trata de lograr ver finalmente toda la gama de colores, no sólo el negro…”

A los que se les imposibilitaver toda la gama de colores, pretenden descalificar los avances de la UAS con mezquindades como “la abrumadora propaganda oficial ha querido vender la idea de que es, por su calidad, la tercera institución de educación superior del país”.

La divulgación de esta posición de la UAS no es resultado de una ocurrencia o de la intención engañosa de las autoridades universitarias, sino de la reciente aplicación de la fórmula del Consorcio de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA) que básicamente valora el porcentaje de la matrícula atendida con parámetros de calidad.

La fórmula CUPIA ubicó este año a la UAS en el tercer lugar nacional entre las instituciones agremiadas, y esto les permite acceder a recursos económicos extraordinarios otorgados por la Secretaría de Educación Pública, mediante una valoración conjunta con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.

Además, al menos en los últimos cinco años la UAS ha sido condecorada con el reconocimiento a la calidad educativa que anualmente otorga la Secretaría de Educación Pública.

Otro indicador relevante es el primer lugar de la UAS en cuanto al número de escuelas en el Sistema Nacional de Bachillerato; una de ellas, la preparatoria Los Mochis, está entre las cinco del país clasificadas en el primer nivel, con la diferencia de que atiende al 30% del total de la matrícula de éstas.

Un dato adicional: la más reciente revisión de la Auditoría Superior de la Federación, máxima instancia nacional de fiscalización de los recursos públicos, otorgó a la administración central de la UAS un resultado limpio en la aplicación del financiamiento que recibe anualmente.

A manera de colofón: la universidad pública sigue siendo el principal motor del desarrollode la sociedad mexicana. Dígase lo que se diga.

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