Microscopio Social

En México los niños no votan,  por ello no se les atiende

(Por Héctor Melesio Cuén Ojeda).- De manera personal -y en mi calidad de presidente de la Comisión de Educación y Cultura de la LXI Legislatura del H. Congreso del Estado-, he manifestado en reiteradas ocasiones que la niñez en nuestro país está sumamente desprotegida, pues existen muchos niñas, niños y adolescentes en pobreza y en extrema pobreza, lo que los hace vulnerables y los coloca en permanente riesgo de ser víctimas del hambre, abuso sexual, drogadicción, la trata, entre otras desgracias.

En el marco de esta problemática, la Comisión de Educación y Cultura organizó y convocó a la conferencia «Vulnerabilidad y protección a la infancia» que impartieron los maestros Renato Hernández y María Ampudia González. Esta última cuenta con una impresionante trayectoria internacional como defensora de la niñez, y es fundadora de la asociación civil ¿Quien habla por mí?, voluntaria por 15 años en asociaciones civiles que atienden a niños en situación de calle y además ha sido conferencista en 30 universidades sobre el tema de derechos de la niñez y el combate a la trata de personas. Actualmente es invitada honoraria por una red de sociedad civil en Calcuta, India, para evaluar los modelos de atención a la infancia.

Al inicio de la conferencia, Ampudia González expresó: «En México los niños no votan, por eso no se les atiende», expresión que conmovió a los cientos de asistentes que se concentraron en el salón de usos múltiples del H. Congreso del Estado. Tal proposición fue su punto de partida para plantear y desarrollar aspectos tan importantes como la pornografía infantil, la trata de niños, la extracción de órganos, el armamento, el trabajo infantil, la mendicidad, la adopción ilegal, el turismo sexual, el maltrato infantil y la migración.

Las cifras expuestas impactaron al auditorio. Por ejemplo, según la PGR e instituciones de seguridad internacional, en 2014 se detectaron en el país más de 12300 cuentas personales en internet donde se exhiben imágenes de explotación sexual a menores de edad, cuyas edades oscilan de los 4 a 16 años. Por si fuera poco, en México hay 70,000 infantes que son víctimas de trata, 85 mil son usados en actos de pornografía, y en 21 de 32 entidades del país existe turismo sexual, según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre trata de personas. Además, entre 25,000 y 35,000 menores de edad han sido reclutados por el narcotráfico en los últimos cuatro años, y de las 88 bandas criminales reportadas y desmanteladas por la PGJDF, en 33 de ellas participaban adolescentes de 12 a 17 años.

En un video proyectado en la conferencia, salió un niño (Ángel) que declaró: «Mi primer trabajo fue matar a mi tío. Yo tenía 13 años y no lo quería hacer, pero todos me apuntaban a mí y lo tuve que hacer; cuando lo hice me sentí mal, no dormí en dos semanas… ya después me daba adrenalina hacer eso». Ángel fue reclutado por los cárteles de las drogas en 2010.

Otros datos reveladores: en México, 3.6 millones de menores entre cinco y 17 años de edad son víctimas de la explotación laboral. Se estima que más de 711,688 niños jornaleros trabajan hasta 14 horas diarias, en donde están expuestos a pesticidas y condiciones climatológicas extremas

Por su parte, Renato Hernández abordó la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes que con carácter de preferente presentó el presidente Enrique Peña Nieto y que fue promulgada por el Senado de la República en diciembre de 2014, y cuyos artículos transitorios mandan a las legislaturas estatales para que a más tardar el 2 de junio de 2015 armonicen sus leyes con esta ley nacional aprobada.

Una vez que el tema se argumentó ampliamente, los conferencistas invitaron al H. Congreso del Estado y a la Universidad Autónoma de Sinaloa a retomar el grave problema que atraviesan los niños mexicanos y establezcan estrategias para aportar alternativas de solución.

En tal sentido, los diputados María del Rosario Sánchez Zatarain, Robespierre Lizárraga Otero y un servidor nos hemos aplicado en elaborar iniciativas que armonicen la legislación sinaloense con la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes aprobada por el Senado. Lo hemos hecho porque estamos convencidos de que en Sinaloa, al igual que en el resto del país, nuestra niñez atraviesa por muchos de los problemas descritos y, por lo tanto, forman parte de las terribles estadísticas mencionadas.

El 15 de diciembre de 2014, por consecuencia, se propuso la Iniciativa de Decreto por el que se expide la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Sinaloa, la cual establece el andamiaje jurídico para proteger a este sector tan importante para la sociedad. Asimismo, propone garantizar efectivamente los derechos, establece obligaciones a los ascendientes, tutores, custodios y representantes de los niños, niñas y adolescentes, consistentes en proporcionarles la satisfacción de alimentación, el pleno y armónico desarrollo de su personalidad en el seno familiar y social.

De igual modo, el 27 de enero de 2015 se entregó la Iniciativa de Decreto por el que se expide la Ley de Asistencia Social del Estado de Sinaloa, cuyo objetivo es que el gobierno del estado prioritariamente proporcione servicios de asistencia social para el desarrollo integral de la familia, y también apoye en su formación, subsistencia y desarrollo a individuos con carencias esenciales que no puedan superar por sí mismos.

Asimismo, el 10 de febrero de 2015 se entregó la Iniciativa de Decreto por el que se expide la Ley del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Sinaloa, con el objetivo de derogar toda disposición que en esta materia exista, y aunado a ello, se expida la nueva ley.

Además, el 3 de marzo de 2015 entregamos dos iniciativas para reformar varios artículos y adicionar otros al Código Familiar y al Código de Procedimientos Familiares, ambos del estado de Sinaloa, con el objetivo de alcanzar la armonización necesaria.

Finalmente, el 21 de abril de 2015 se entregó la Iniciativa mediante la cual se reforman y adicionan algunos artículos del Código Familiar del Estado de Sinaloa, con relación a la patria potestad, la cual tiene como objetivo avanzar hacia la modernidad de un derecho anquilosado, que ignora la evolución de la familia y sus necesidades actuales, y que es fuente de graves injusticias.

Como se puede apreciar, hemos estado trabajando para mejorar las condiciones legales de nuestros infantes; sin embargo, y por desgracia, aún falta mucho por hacer. Por ello los invito, amables lectores, a que sumemos voluntades por el bienestar de los niños, que representan el futuro y la esperanza de Sinaloa.

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