PENDULO POLITICO

LA UTOPÍA DE LA DIVISIÓN DE PODERES ANTE ESTE SISTEMA

Emiliano Carrillo Carrasco

Violencia e impunidad, protesta y vandalismo. Sociedad contra instituciones. Y odio y exacerbación del ánimo. En apariencia, el caos –seguramente por falta de reflexión y diálogo– busca aposentarse en este territorio llamado México. “El debate intelectual se vuelve peligroso cuando sale de sus límites, cuando ya no sabe dialogar”–destaca Patrick Bouchereon (París, 1965) a Valentina Ortiz, su entrevistadora (Laberinto No. 593, Supl. Cult. De Milenio, 25 de octubre de 2014: 4-5). Óscar Wong.

Pero como la  nación no es una señora sino una entidad que no tiene voluntad propia y que sólo puede actuar por sus representantes y como de acuerdo con el artículo 51 de la Constitución hecha por algunos de esos mismos empleados y representantes – sólo los diputados electos por los ciudadanos de los diferentes distritos (pero que no representan al pueblo de esos distritos, ni a la población total) son los únicos que representan a la nación, ellos serían los únicos que podrían demandar al Presidente.

El absurdo total, el pueblo, los ciudadanos que eligen a esos personajes, no tienen poder alguno sobre esos individuos que según todos los artículos del Título Cuarto de la Constitución, son sus servidores. El pueblo, en quien se dice que reside la soberanía, el pueblo, de quien dimana todo poder público, no tiene poder ni medio legal alguno para destituir a sus llamados servidores, ni para encarcelarlos por los robos y los crímenes que cometen, pues los inteligentes empleados que hicieron la Constitución, establecieron que si los designados resultaran ser criminales dedicados antes que todo a enriquecerse ellos, sus familiares y sus amigos, como ha sido el caso de la mayor parte de los presidentes de la república, de los empleados dependientes directamente de ellos y de la mayoría de los senadores y diputados, sólo un grupo de ellos mismos (los diputados y los senadores) pueden destituirlos a través de un procedimiento llamado juicio político, y no se puede proceder penalmente contra ninguno de los altos “servidores” (incluyendo a los diputados) por los crímenes que cometan durante el tiempo de su encargo, sino cuando la mayoría de los mismos diputados den su permiso para que así se haga.

EL MODELO DE POBREZA: La mayoría de los sistemas de gobierno que se ostentan como democracias presentan, como fundamento de su legitimidad, una argumentación muy conocida que, con diferentes matices, podría sintetizarse así: ante las dificultades o la imposibilidad de la democracia directa, la única democracia viable es una democracia representativa en la que el pueblo ejerza su poder supremo por conducto de representantes nombrados por los ciudadanos.

Los “representantes” serían así simplemente los empleados (servidores públicos, dicen algunas constituciones) nombrados y dependientes de la población, a través de los cuales el pueblo elabora las leyes y, en los sistemas parlamentarios, conduce su propio gobierno.

EJEMPLODE LEGITIMAR LA CUENTA PUBLICA: El Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM), en coordinación con los legisladores integrantes de la Comisión de Fiscalización de la LVII legislatura mexiquense, elaboraron los informes de fiscalización de la Cuenta Pública estatal y municipal del ejerció del año anterior; misma que fue aprobada por los legisladores que integran la misma, así como en los años 2013 y 2014 ,una desuda publica de 26mil quinientos millones de pesos, autorizado por la legislatura para gasto público .

Ante la realidad de un gran segmento  de pérdida de su calidad de vida y mayor desigualdad social a causa de los mecanismos de control implantados por los grandes poderes financieros y acciones de privatizar, concesionar lo público a lo privado ,etc.; donde millones de mexicanos  ante la incapacidad de un Estado de desarrollo  han determinado de emigrar ante mejores expectativas de calidad de vida y por a  través de las remesas  que no conformes los banqueros  les cobran por su dinero que tanto esfuerzo  les ha costado .

“—Ya no se puede andar coqueteando con el sistema, el único culpable es el modelo económico neoliberal de absoluta depredación de la Nación implementado por Carlos Salinas de Gortari el Enemigo Publico # 1, y usufructuado por Carlos Slim, el Enemigo Publico # 2, Mr. Monopoly, este modelo está ahora convertido en genocida, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto son culpables por omisión, comisión y sumisión a Rápido y Furioso y al Plan Mérida de Barack Obama.

No hay que conformarse con la caída del Gobernador Aguirre, es la caída del sistema lo que ya se ventila y procede. Los Partidos Políticos sólo son una cloaca llena de ladrones de toda estirpe, colores y sabores, y las marchas sólo son un principio de lo que viene, la persecución y castigo de los genocidas, empezando por arriba, no desde abajo, el PRD es tan culpable como el PRI en estos últimos casos de Tlataya, Edomex y Ayotzinapan, Guerrero, como el PAN y el PRI lo son en el caso de la matanza de Allende, Coahuila. https://mail.google.com/mail/u/1/#inbox/149183b899553ec6 ——-     ” Juan Ramón Jiménez de León

En ese gran teatro político que ponen en escena los hombres que manejan los gobiernos, la representación política es ajena a los votantes y a la población. La representación política es algo que existe por sí mismo y vale por sí mismo, es un ente, dirá Carl Schmitt,  “un ser de presencia pública” ajeno a los seres humanos y a sus necesidades.

Todo aquello que sirve tan sólo a cosas privadas propias de todos los individuos (es decir los derechos naturales de los hombres) puede ser representado por agentes o abogados, pero no goza de la representación política que tiende a la unidad política y tiene una alta y elevada, intensiva, especie del ser, frente a la realidad natural (vulgar)

de cualquier comunidad. Los intereses y los derechos de los seres humanos que forman la población y que para cualquier persona medianamente razonable es lo único que justifica la existencia de las estructuras políticas, resultan ser intereses secundarios por ser – según los juristas dedicados a construir fantasías – ajenos al Estado y a la representación política.

Para sostener esas aseveraciones increíbles Schmitt hace una serie de acrobacias lingüísticas, empieza por presentar una refutación de la idea de Kant sobre la soberanía del pueblo y acaba por hablar de la necesidad de aceptar las ficciones y las mentiras para sostener la teoría de un Estado imaginario al cual deben servir los habitantes:

 “El pueblo reunido (decía Kant) no representa al soberano, sino que lo es él mismo” (Kant, Rechtlehre, II, número 52). En realidad se trata de un caso extremo sólo de todos los miembros adultos del pueblo y sólo en el momento en que se encuentran reunidos como comunidad o como ejército. Pero ni siquiera todos los ciudadanos activos, tomados en conjunto, son, como suma, la unidad política del pueblo, sino que representan la unidad política situada por encima de una asamblea reunida en un espacio y por encima del momento de la asamblea  En la Constitución de Weimar, artículo 21, se dice: “ Los diputados son representantes de todo el pueblo.

” Y lo mismo podría decirse con lógica necesaria de cada uno de los electores. Así pues el sistema de la elección democrática se basa en todos sus detalles en el pensamiento de una representación traducida a un mandato expresado en los artículos 39 y 41 de nuestra constitución. Pero también aquí ha de fingirse que el ciudadano individual con derecho a voto opera como citoyen, y no como hombre privado con intereses privados.” ECC

La mayoría de los sistemas de gobierno que se ostentan como democracias presentan, como fundamento de su legitimidad ante el proceso democrático de representación del poder público (art 40 y 41 de la constitución con relación al Art 39 ), una argumentación muy conocida que, con diferentes matices, podría sintetizarse así: ante las dificultades o la imposibilidad de la democracia directa, la única democracia viable es una democracia representativa en la que el pueblo ejerza su poder supremo por conducto de representantes nombrados por los ciudadanos.

La representación política democrática será siempre y en cualquier parte un problema, pero más aún en el caso de sistemas con muchos rasgos autoritarios, oligárquicos e invadidos por la corrupción e impunidad como autoprotección del sistema, como el mexicano. Aquí, la élite política ya nace y vive en ambientes muy alejados del ciudadano común y los poderosos económicos están concentrando riqueza a un ritmo que los aleja del mexicano común a velocidades siderales.

http://redfinancieramx.mx/index.php/columnistas/pendulo-politico/item/14833-pendulo-politico vía @@RedFinancieraMX

Una banca privada adicta al dinero público fácilPor: Xavier Caño Tamayo (CCS)http://www.argenpress.info/2014/10/una-banca-privada-adicta-al-dinero.html

Muy bueno

https://www.youtube.com/watch?v=8J5jRMf9-_o

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