Por Héctor Melesio Cuén Ojeda

Una de las etapas importantes de la vida humana está vinculada con los adultos mayores. Al revisar la evolución histórica de la humanidad podemos ver que este importante segmento poblacional ha jugado diferentes roles, pero el espacio que tenemos en esta columna ni siquiera nos alcanzaría para enunciarlos; por lo que sólo nos limitaremos a un par de ejemplos para ubicarnos rápidamente en la época actual.

En la antigüedad los adultos mayores eran muy apreciados y se les encargaba funciones de gran relevancia. En la Grecia Antigua por ejemplo fungían como consejeros del gobierno y todo mundo acudía a su orientación. Son quienes realizaban las funciones legislativas; incluso, en Esparta tenían competencia para juzgar a los reyes. Otro ejemplo es que en la antigua Roma tenían el control del imperio.

Situados rápidamente en la actualidad, observamos que ello ahora es muy distinto. Los valores socioculturales han cambiado demasiado  y hasta radicalmente. Hoy los adultos mayores constituyen un grupo vulnerable. Son objeto de discriminación. En lugar de aprovechar su enorme experiencia y sabiduría por las generaciones que inexorablemente les sucederán.

Al margen de esa situación actual, y visto el tema enunciado en otra perspectiva, específicamente en lo referente al aspecto demográfico que está muy ligado con la esperanza de vida y ésta con los avances tecno-científicos.

Debido al aumento en la esperanza de vida, el porcentaje de la población mundial mayor de 60 años, por fortuna va en aumento. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los años 2000 y 2050 la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11.5% al 22.6%, lo que equivaldría a cerca de 2000 millones para el 2050. De tal manera que uno de cada cinco habitantes en el planeta para este último año mencionado tendrá 60 años y más. Edad a partir de la cual por cierto es considerada como adulto mayor. Aunque en países desarrollados se considera a partir de los 65 años; lugares en los que se estima  que una de cada tres personas (32 %) será un adulto mayor en el mismo año 2050.

En México, al 2012, se estimó que había alrededor de 10.9 millones de personas de 60 años y más; calculándose por estudios hechos por el Coneval, que el 31.1 %  de esa población en el país están en una etapa de pre vejez (60 a 64 años); 41.3 % se encuentran en la llamada vejez funcional (65 a 74 años); 12.5 % está en la denominada vejez plena (75 a 79 años) y el 15.1 % transita por una edad avanzada (80 años y más).

Al examinar el fenómeno poblacional, se observa que en 1930 la esperanza de vida de los mexicanos era de 34 años, mientras que para el 2012 la esperanza de vida al nacer se estimaba en 74.3 años. Hoy es 77.14 en varones y de 79.54 en mujeres, según el último estudio del perfil sociodemográfico hecho por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En Sinaloa, según resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, a ese año residían en nuestra entidad 266 mil 725 adultos mayores de 60 años y más, para cuya cifra sería bueno implementar una política pública integral, no sólo permitirles que trabajen de paqueteros o de cuidadores de estacionamiento en tiendas de autoservicios y estén a expensas únicamente de las propinas sin ninguna relación  laboral, y por consecuencia sin prestación formal alguna que les brinde seguridad social y les asegure una vida mucho más digna en la última etapa de su vida, porque el adulto mayor se merece eso y mucho más. Sobre todo nuestro cariño, veneración y respeto.

Por lo pronto en el Partido Sinaloense (PAS), a través de diversos programas, al adulto mayor le ofrecemos espacios de reunión, momentos de distracción o esparcimiento y cuidados en su salud, con el apoyo de médicos geriatras, psicólogos, enfermeras y trabajadoras sociales. Además, todas las semanas en el PAS realizamos, bajo la coordinación de mi señora esposa Angélica Díaz de Cuén y un grupo entusiasta de colaboradoras y colaboradores, las tradicionales tardeadas denominadas “Miércoles del ayer”, viajes de recreo, visitas domiciliarias, clubes de la tercera edad, proyección de películas, cursos de derechos humanos y terapia ocupacional por medio de cursos, talleres y manualidades, así como también realizamos algunos juegos deportivos como el llamado ‘cachi bol’. Atendemos por semana alrededor de 3 mil adultos mayores.

¡¡¡Que pasen una semana excelente, en compañía de su apreciable familia!!!