Por Juan Manuel Pineda

Con sentimientos insanos de tristeza, frustración, angustia y coraje, mucho coraje, entre otros, fuimos testigos de lo que las autoridades llaman, con alta dosis de sarcasmo, “Feria del Empleo”, que el pasado 21 de agosto se realizó en Culiacán.

En un salón, con capacidad para unas mil personas, aproximadamente cinco mil solicitantes de empleohombres y mujeres, jóvenes y adultos, provenientes de diversos municipios de Sinaloa y de otrosestados, se arremolinaban en el acceso principal convencidos de que, en el interior, iniciaba el “sueño americano” y que, en automático, vendría la solución de la inadmisible situación de vida que enfrentan por la incapacidad, ineficiencia e irresponsabilidad gubernamental de todos los niveles para resolver la grave problemática social derivada del desempleo.

La “Feria del Empleo” con sede en la capital sinaloense, la tercera realizada en el país, dejó muchas lecturas, dramáticas las más, entre ellas:

 1.- La gravedad del desempleo en el país.

De acuerdo al INEGI los principales resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para julio de 2014, indican que 59.19% de la población de 14 años y más en el país es económicamente activa (tasa de participación). Esta cifra es inferior a la observada en el mismo mes de 2013, cuando se ubicó en 60.01 por ciento.

 Según el INEGI, de la Población Económicamente Activa (PEA), 94.53% estuvo ocupada en el mes de referencia; sin embargo, a su interior se manifiesta un subuniverso de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, razón por la cual a este subconjunto se le denomina subocupados. En julio, éstos representaron 8.3% de la población ocupada; datos desestacionalizados reportan que la subocupación se incrementó 0.25 puntos porcentuales con relación a la de junio pasado.

 Con series desestacionalizadas, en el séptimo mes de 2014 la tasa de desocupación (TD) a nivel nacional fue de 5.19% respecto a la PEA, tasa mayor a la del mes previo (4.89%).

 La comparación anual muestra que la tasa de desocupación aumentó en julio de 2014 frente al mismo mes de un año antes (5.47% vs 5.12%) y que la de subocupación descendió en igual periodo (8.3% vs 8.6%).

En el esquema de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que levanta el INEGI en el país, los resultados preliminares más relevantes sobre la ocupación y el empleo, durante julio de 2014, se establece que 59.19% de la población de 14 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo), mientras que 40.81% se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa).

 2.- Ante la carencia de políticas públicas para generar empleos, el Estado mexicano se convierte en  “bolsa de trabajo” de empresarios estadounidenses.

 Más que contribuir a que las familias mejoren sus ingresos, el Estado mexicano, incapaz e ineficiente para generar empleos, prefiere expulsar “legalmente” a miles de mexicanos convirtiéndose en promotor y gestor  (“Ferias del Empleo”) de mano de obra barata para empresas de los Estados Unidos,

En la “Feria del Empleo” en Culiacán, el Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y el Secretario del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, Jesús Alfonso Navarrete Prida, junto con la Cónsul de EU en Hermosillo, Karen Ogle, encabezaron la oferta de 1, 263 plazas de trabajo en actividades agrícolas, en ranchos, jardinería, construcción, reforestación, operadores de camión, restaurantes, hoteles, principalmente.

 3.- La manipulación que deriva en inaceptable engaño.

Los  funcionarios gubernamentales, convertidos en legales “enganchadores” de migrantes,  manipulan argumentos para, finalmente, engañar a miles de mexicanos necesitados de trabajo.

En principio, los empleos que “generosamente” ofertan, son los que históricamente no quieren hacer los estadounidenses y por ello los empresarios acuden a la mano de obra latina que es la más barata.

La paga que les aseguran varía de los 8 a los 16 dólares la hora, pero no hay mayores detalles, es decir, de cuántas horas será la jornada laboral, prestaciones, etcétera.

Quizás muchos piensen que, en las condiciones que están en México, la paga ofrecida es maravillosa, sin embargo, deben considerarse los gastos colaterales que necesariamente deberán cubrirse: comida, vivienda, vestido, transporte, entre muchos otros que, al momento del balance final, pueden hacer que la remuneración no sea tan atractiva ni satisfactoria para lograr el “sueño americano”.

El gobierno mexicano argumenta, como si le hiciera un favor a los buscadores de empleo, que se trata de “un esfuerzo del gobierno federal y de los estados para que las familias mejoren su ingreso”. Las contrataciones ofrecidas son eventuales (por un año)……. ¿y después?