Jorge Meléndez Preciado

La más reciente encuesta de GEA- ISA muestra, claramente, que las preferencias de Enrique Peña Nieto van en grave y preocupante descenso.

Los que aprueban sus políticas son 38 por ciento; 18 por ciento menos que hace un año.

Quienes desaprueban sus acciones son el 52 por ciento, la mayoría de los opinantes. Y esto representa un aumento de 19 puntos en los últimos tres meses de este año.

El 57 por ciento está en desacuerdo con su reforma fiscal y el 46 por ciento considera que paga más impuestos desde que entró en acción dicha medida.

El 51 por ciento dice que su situación económica es pésima y lo más grave, el 36 por ciento percibe que el siguiente año la cosa será peor.

La mayoría de los entrevistados señala: la situación política es mala. O sea, que ni siquiera en este aspecto hay una opinión favorable.

La investigación que se llevó a cabo del 28 al 30 de marzo, señala que los asuntos más preocupantes son el desempleo, la pobreza y la corrupción, además de la inseguridad.

Estamos pues, en una momento terrible para una administración que emprendió una serie de reformas supuestamente para “Mover (a) México”, pero ve como no avanzan sus proyectos, muchos de ellos entrampados en la legislatura, como son los casos de las telecomunicaciones y la energética. En otros casos como la fiscal, las opiniones contrarias lo mismo de empresarios que de ciudadanos la hacen una bomba de tiempo.

¿Será hora de replantear la estrategia peñista en muchos asuntos o continuará en este bajón que, sin duda, le traerá problemas severos en las elecciones de 2015?

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44