Jorge Meléndez Preciado

Rafael Moreno Valle, hijo de un ex gobernador poblano, llegó como Senador del PAN  por su madrina, Elba Esther Gordillo, ya que a él  le ganó la candidatura del PRI otra joya camotera, Mario Marín.

En su paso por  la sede de Donceles, no hizo nada, pues comentaba   que necesitaba iniciativas para lucirse en la foto y ampliar su raquítico currículum. Al no tener quien le elaborara los documentos, simplemente vegetó  y mejor se dedicó a empezar temprano su campaña a la gubernatura, silla  que logró debido la extraña  unión de albiazules, perredistas,  panalistas, etc.

Desde sus primeros días se impuso contra  todos: realizó  un puente costoso y  mal planeado, quiso construir un teleférico que fue rechazado por las autoridades de antropología, compró una rueda de la fortuna a precio de oro la cual un día falla y otro casi y puso en servicio un Metrobús que es ineficiente y circula en lapsos prolongados, lo  que ha traído una molestia tan grande que ya los concesionarios desertaron.

Pero lo sintomático fue que se peleó  con su equipo de campaña, incluso quien fuera su cuñado, Fernando Manzanilla Prieto, y atizó la represión,  sobre todo a sus críticos.

Recientemente mandó desalojar a unos pobladores que tomaron una vía muy concurrida, rumbo a Atlixco, y dejó como saldo un niño que se encuentra en estado vegetativo, José Alberto Teutli,  dos ciudadanos graves y un fotógrafo mal herido (Alfredo Fernández). Y es que los cuerpos policiacos, antes en manos de Ardelio Vargas y hoy de Facundo Rosas-  represores consumados-, utilizaron balas de salva contra los manifestantes. Lo que es ilegal,  ya que el poder judicial le prohibió usar dichas  armas. Y ahora, la automotriz Audi se dice engañada ya que la planta que construye va a la mitad de lo programado. Sin duda, Moreno Valle  es  moderno dinosaurio.

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